2.02 de la madrugada. 22 de febrero

Publicado: febrero 22, 2010 en Uncategorized

Tenia ganas de escribir, es como ordenar aparentemente el armario más desordenado, o deshechar una planta sus hojas muertas.
Estos días todo ha ido tranquilo. Mi relación con la comida no ha causado desniveles en mi. Poco he pensado en ello, poco me dió tiempo.
He comido más de lo que he debido, pero lo he aceptado sin irritarme.

Me he sentido bien. Me he debido de sentir así porque no me ha dado tiempo de pensar en mi, de pensar en el desorden que me causa ese sentimiento.
Ese justo sentimiento que tan sólo hace dos minutos comienza a florecer. De nuevo ganas de llorar, de nuevo ganas de no hacer nada, de no sentir nada, de SER nada.
Y el hecho de sentir todo eso me hace aún más triste, más pasiva, desaliñada.

En cuatro días me voy de viaje. Y ya existe el miedo. Ya hay ese miedo obsceno que no me dejará disfrutar plenamente del viaje.
Voy a otra casa, voy con otra parte de mi familia. Y ¿cómo evitar las comidas?
En mi casa todo es más fácil. Mi idenpendecia, y el cambio de situación, a concluido que un no ante un plato es algo normal, y algo así como un derecho.
Si no quiero comer no lo hago. Y no soy exigida. AHORA se me respeta.
Y miento si digo que eso me enorgullece, o me hace realmente bien.
Pues todo debería de haber transcurrido de otra manera, cosa de la qeu hoy no me apetece hablar.

Ya apunté mis dos días en mi » Diario de comidas» , orden de mi psicóloga. En verdad me hace ayudar a controlarme, y ella me lleva a una mayor obsesión.
Hay ocasiones que siento vergüenza de que posteriormente lo lea, como si comiera demasiado.
Como la típica gordita que esconde las icaras de chocolate bajo la almohada por vergüenza.

Mañana iré a la pesa. He engordado…causa de dos días de excesos alcoholicos. Pero no le quiero dar importancia, no me apetece sentirme mal.
Ya ni siquiera tengo ganas de autolastimarme, de autocastigarme.
Estoy cansada.
Mañana sigo.

comentarios
  1. Santika dice:

    ¡No te programes a pasarla mal en el viaje! Date una oportunidad… quizá sea divertido. No sólo habrá comida, también habrá gente, familia, charlas, caminatas, qué se yo. Todo eso, es infinitamente más importante que comida y calorías. Sé que la enfermedad nos desenfoca continuamente, pero trata de dirigirte hacia lo verdaderamente importante y no te sugestiones de que lo pasarás mal o te obligarán a o comer o lo que sea… quizá todo sea mejor de lo que piensas.

    La psicóloga está para ayudarte. No pienses en lo que juzgará o si el agradará o no algo… ella, en este proceso de terapia, no importa; sólo importas tú y ella está ahí para ayudarte a ti. Sé sincera, haz lo que te pida, apégate al tratamiento. Lo que te dice que hagas, no es para ella; piensa en la cantidad de pacientes que ha visto o ve o verá!. Su labor es tratar de que mejores, así que déjala trabajar y procura no angustiarte o distraerte pensando lo que pensará de ti…. Un beso y, vamos, anímate, que ya quisiera yo unas vacaciones ahora!

Deja un comentario